Qué ver en Teruel
Historia, magia y encanto en cada rincón

Catedral de Santa María Mediavilla
Es uno de los máximos exponentes del mudéjar turolense. Iniciada como parroquia, se convirtió en colegiata en 1342 y en catedral en 1587, al establecerse la Diócesis de Teruel. Su torre cuadrada, con tres cuerpos y remate octogonal, destaca por su belleza y sus cilindros de cerámica verde. El interior sorprende con su techumbre, considerada la ‘capilla Sixtina del mudéjar’ por su exquisita decoración en madera pintada. Tanto la techumbre como la torre y el cimborrio fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986.

Mausoleo de Los Amantes
Ubicado junto a la Iglesia de San Pedro, es un lugar lleno de historia y emociones que narra la célebre leyenda de Isabel de Segura y Diego de Marcilla, protagonistas de un amor imposible en el siglo XIII. A través de su recorrido, descubrirás las raíces culturales y sociales de la época, la historia que ha inspirado el arte a lo largo de los siglos y el conmovedor hallazgo de sus momias. Una visita imprescindible para quienes desean adentrarse en la esencia romántica y trágica que define a Teruel, una ciudad donde el amor eterno se convierte en su mayor símbolo.

Territorio Dinópolis
Con sede principal en Teruel y subsedes en Peñarroya de Tastavins, Galve, Rubielos de Mora, Castellote, Albarracín, Riodeva y Ariño, es un viaje al fascinante mundo de los dinosaurios. Este parque temático y científico te invita a retroceder 4.500 millones de años para explorar la vida, el hábitat y la extinción de estas increíbles criaturas. Descubre réplicas impresionantes como el Turiasaurus Riodevensis, restos fósiles únicos, y experiencias interactivas como la Paleosenda o el Sauriopark. Ideal para todas las edades, combina entretenimiento y aprendizaje en un entorno único que celebra la riqueza paleontológica de la provincia de Teruel.

Plaza del Torico
Es el corazón histórico y social de Teruel. Antiguamente conocida como plaza Mayor, su singularidad radica en la emblemática escultura del Torico (1858), que corona la fuente central sobre un alto pedestal. Este espacio porticado alberga negocios y destaca por sus edificios modernistas, como la Casa de la Caja Rural, La Madrileña y la Casa Ferrán, obras del arquitecto Pablo Monguió. Estas joyas del modernismo catalán reflejan el auge burgués de principios del siglo XX, con elementos como forjas de Matías Abad y elegantes formas decorativas. La plaza combina historia, arte y tradición en un entorno único.

Escalinata
Es un símbolo icónico de la ciudad de Teruel. Construida entre 1920 y 1921 por José Torán de la Rad, conecta el Casco Histórico con la estación de tren, salvando 26 metros de desnivel. Esta obra neomudéjar combina tradición y modernismo, destacando por su uso de ladrillo, piedra y cerámica verde y blanca. Su diseño incluye tres tramos unidos por plazas, con una fuente y un relieve de los Amantes de Teruel en la plaza-mirador. Además, las farolas de forja y los motivos decorativos enaltecen la ciudad, ofreciendo al viajero una monumental bienvenida a Teruel.

Acueducto de los Arcos
La Traída de las Aguas de Teruel es una obra maestra de la ingeniería renacentista. Iniciada en 1537 y finalizada en 1554 bajo la dirección de Pierres Vedel, esta construcción permitió mejorar el suministro de agua a la ciudad, que dependía de aljibes y pozos. Consta de dos niveles de arcos, el superior de seis y el inferior de dos, cruzando barrancos y terrenos difíciles. El acueducto integra una red de canales, arquetas y minas subterráneas. Declarado Patrimonio de la Humanidad, sigue siendo una de las principales infraestructuras históricas de Teruel.

Iglesia de San Pedro
Ubicada en la antigua judería de Teruel, combina el arte mudéjar y gótico, destacando su ábside decorado con arcos mixtilíneos y cerámica vidriada. Construida en el siglo XIV sobre un templo románico, su interior alberga pinturas de Salvador Gisbert realizadas en la restauración de 1896. A sus pies se alza la torre mudéjar más antigua de Teruel, del siglo XIII, que incluye un paso abovedado y una escalera de caracol de 74 escalones hasta su cuerpo de campanas. Adyacente a la iglesia, el Mausoleo de los Amantes es el destino turístico más icónico de la ciudad, donde yacen las momias de Juan de Marcilla e Isabel de Segura.

Torre Mudéjar del Salvador
Junto con las torres de San Pedro y San Martín y el cimborrio de la catedral, es uno de los principales exponentes del mudéjar turolense. Su estructura de alminar almohade está dividida en tres cuerpos, decorados con cerámica en tonos verdes y blancos. El primer cuerpo destaca por sus arcos mixtilíneos y estrellas de ocho puntas. El segundo presenta ajedrezado de azulejos y arcos entrecruzados, mientras que el tercero alberga ventanas de arcos apuntados y de medio punto. En su interior, el Centro de Interpretación del Mudéjar revela los secretos de esta joya arquitectónica.

Museo Provincial
Alberga una fascinante colección de arqueología y etnología, que ofrece un recorrido por la historia y la cultura de la provincia. Entre sus piezas más destacadas se encuentra una impresionante colección de cerámica decorada de Teruel, que abarca desde el siglo XIII hasta el XX. Además, el museo presenta objetos que reflejan las tradiciones, costumbres y el modo de vida de los turolenses a lo largo de los siglos. Este espacio es ideal para aquellos interesados en descubrir el patrimonio artístico e histórico de la región.

Viaducto Viejo
Construido en 1929 bajo los ingenieros Carlos Castel y Fernando Hue, es una de las obras de ingeniería más importantes de España. Inspirado en el Acueducto de los Arcos, conecta el casco antiguo de la ciudad con la meseta de Pinilla, facilitando el crecimiento urbano hacia el sur. Con cinco grandes arcos de hormigón armado y pilares de mampostería, destaca por su imponente estructura, con un arco central de 39 metros de luz y 34 metros de altura. Hoy en día es una vía peatonal bien conservada, con barandillas decoradas y pavimento renovado.

Cella
Es un pintoresco municipio de Teruel, tiene raíces que se remontan a la época romana, destacándose por su acueducto de 18 km que llevaba las aguas del Guadalaviar. En su historia, El Cid Campeador esperó refuerzos en Cella antes de la conquista de Valencia. Los templarios construyeron un castillo en el siglo XIII, y su patrimonio arquitectónico incluye la imponente Fuente de Cella, uno de los pozos artesianos más grandes de Europa. También destacan la iglesia de Nuestra Señora de la Inmaculada y varias ermitas. Cella celebra sus fiestas patronales con especial énfasis en la Feria de la Patata, su cultivo estrella.

Laguna del Cañizar
Antaño uno de los mayores humedales de agua dulce del interior peninsular, fue desecada en el siglo XVIII. Sin embargo, gracias a un esfuerzo colectivo iniciado en el siglo XXI, ha renacido como un espacio de gran valor ecológico. Hoy, más de 524 ha acogen prados húmedos y zonas inundables donde prosperan más de 200 especies de aves y una rica fauna. Es ya el quinto humedal interior de España. Su recuperación ha sido posible gracias al compromiso de voluntarios y entidades. Un ejemplo de cómo la naturaleza puede regresar si se le brinda una segunda oportunidad.

Acueducto Romano
Entre Albarracín y Cella, del siglo I, es una de las grandes obras hidráulicas de Hispania. Con casi 25 km de recorrido, transportaba agua desde el Guadalaviar mediante canales abiertos y galerías excavadas en roca, algunas de hasta 60 m de profundidad. Su construcción requirió una compleja organización técnica y humana. Destacan 9 km de túneles, 100 pozos de ventilación y una pendiente perfecta del 3%. Su función principal era abastecer a la ciudad romana de Cella. Hoy, varios tramos pueden visitarse mediante senderos señalizados, mostrando la genialidad de la ingeniería romana y su integración con el paisaje.

Paseo de cuento
Existe un rincón de fantasía en Villarquemado, a solo 25 km de Teruel, donde los cuentos cobran vida. Allí, los visitantes recorren un sendero mágico que los lleva a conocer a personajes como los tres cerditos, el ratoncito Pérez o el patito feo, hadas en los árboles, el barco de Peter Pan o el taller de Gepetto. Cada rincón sorprende, invita a imaginar y despierta sonrisas. Es un espacio pensado para soñar, jugar y fomentar la lectura en familia. Con escenarios, laberintos y un ajedrez gigante, es perfecto para pasar una mañana diferente. Abre solo los fines de semana de 11h a 13h. ¿Te animas a descubrirlo?

Albarracín
Es un tesoro medieval, donde cada calle, rincón y monumento cuenta una historia. Sus casas de tonos rojizos, puertas con llamadores antiguos y balcones de madera tallada te transportan en el tiempo. Pasear por su muralla o la plaza Mayor, visitar la catedral, el Museo Diocesano o el Museo del Juguete son experiencias inolvidables. El entorno natural no se queda atrás: el paseo fluvial junto al río Guadalaviar y los Pinares de Rodeno ofrecen paisajes espectaculares, con arte rupestre declarado Patrimonio de la Humanidad. Descubrir Albarracín es vivir su esencia a través de visitas guiadas llenas de historia y encanto.

Castillo de Peracense
Está ubicado al sur de la Sierra Menera, se alza sobre formaciones de arenisca roja en un entorno de gran valor paisajístico. Construido estratégicamente sobre una mola rocosa, ofrece vistas dominantes y defensa natural. Su estructura se divide en tres recintos: inferior, intermedio y superior, cada uno adaptado al terreno y funciones defensivas. Destacan su potente muralla en forma de L, torreones, aljibes excavados en la roca y estancias con bóvedas apuntadas. La fortaleza, ocupada desde época medieval hasta el siglo XIX, fue clave en el control del territorio y protegía a tropas, aldeanos y recursos estratégicos.

Haz tu reserva
Reserva tu alojamiento turístico en Teruel y disfruta de la belleza de sus paisajes, su patrimonio histórico y la calidez de sus gentes.